5/24/2007

Belleza insoportable

En apariencia es una película estúpida, sin mayor sustancia que la de mostrar a una mujer hermosa que se legitima por si misma al pasearse por un pueblo como una maldición. Mónica Bellucci es Malena en el film que rescata su nombre como ignonimia o, según juzgue el espectador, como una bendición.
Estamos en la Italia de Mussolini al mediar la Segunda Guerra Mundial. En un pueblo siciliano vive Malena, triste porque su marido se fue a la guerra y corren fuertes rumores que pereció en medio de un cruento combate. Ella es la envidia de las mujeres de ese pequeño poblado, capaz de mostrar el lado débil de los hombres al hacer lo imposible por lograr algún beso o, por lo menos, una palabra de ella. Con este fin, sacarán lo peor de sí.
El director, Giuseppe Tornatore, revive una vez más en este film toda la nostalgia por una época que marcó a fuego su memoria. Por algo esta obra está dedicada a su padre. Así como en “Cinema Paraíso”, el protagonista será el pequeño Renato que se enamora perdidamente de ella y quien será protagonista de todas las bajezas que rodean a esta Malena fatalizada por la sociedad.
Hasta ahí el análisis de una trama burda, hecha a ribetes gruesos como las coceduras de un saco de papas. El niño que se enamora y la bella que vive a esperas que su esposo regrese hasta que se aburre de todos y rasga sin licencias las vestiduras morales de un pueblo ultra conservador. La Bellucci, por cierto, casi no habla y es más lo que muestra.
El final de este film tiene algo del infiernillo redentor de “Zorba el griego”. Con Zorba, como el símbolo por excelencia de la libertad feliz, sin desmerecer al dolor para alcanzar ese estado de gracia. Y está la mujer maltratada por el salvajismo de la plebe, pero que es el único conducto donde encontrar un mínimo de sentido a la existencia, a no ser que se vaya a vivir entre las paredes agrestes de una cueva lejos del mundanal ruido.
Con un ritmo a veces de comedia, a ratos de real dramatismo, Tornatore se empina con este film con el barniz delgado para maltratar la belleza femenina y dignificar los preceptos feministas contra el acoso sexual. Pero por otro lado, “Malena” escarba en las púas lacerantes de una sociedad encerrada en sus convenciones; en esa animalidad que amenaza con morder fuerte como una vez hicieron los nazis con los judíos, pero que esta vez la causa es un signo más fuerte aún, por lo raro: la insoportable belleza de mujer.

1 comentario:

wheatgerm dijo...

Monica Belluci es muy bonita