1/09/2007

Embrujo Lunar


Una de las mayores tragedias humanas es el desengaño. Es el motivo por el cual esta extraña especie ha invertido enormes esfuerzos por tratar de entenderse a si misma. Pero no; las naturales inclinaciones hacia lo perverso se erigen una y otra vez sobre las arenas movedizas de la decencia.
El arte de Roman Polanski es el espejo que deforma lo que a simple vista parece reflejar una familia bien constituida. “Perversa luna de hiel”, creada en 1992 y estrenada en Chile dos años después, se basa en la historia de Oscar y Mimi que van de vacaciones en un crucero hacia Estambul. Son unos ingleses para quienes el destino les ha regalado esa parsimonia propia de lo consumado y casi perfecto. Hasta que Oscar entabla amistad con Nigel y Fionna, otros pasajeros que practican un estilo de vida muy particular.
En esa travesía Nigel comienza a relatar la historia de su vida a su nuevo amigo. De cuando era un joven aspirante a escritor en París y de cómo conoció a su novia, una hermosa mesera sin mayores ambiciones. La vez que se fueron a vivir bajo el mismo techo y juntos comenzaron a experimentar los más variados placeres sexuales. Hasta que se aburrió de ella y la humilló hasta maltratarla físicamente. Entonces la abandona en un avión, en medio de una luna amarilla que fue el comienzo de su perdición.
Nigel creyó recobrar su libertad dedicándose a la escritura, las mujeres y el alcohol. Hasta que un accidente lo deja inmovilizado sin que nadie viniera a visitarlo. Salvo una persona. Es Fionna que regresó más sensual, con una seguridad que desconoce y para peor, con una increíble sed de venganza. Inválido y a total merced de su novia–enfermera, la pareja parece regocijarse en el rencor y la amarga aceptación de coexistir con lo indeseado.
Esa es la historia de Nigel, pero en el barco se suceden otras aventuras que terminarán por socavar la estabilidad emocional de Oscar, quien no puede escapar al embrujo de lo prohibido. Es un camino vedado para él desde su nacimiento. De pronto, el sexo se encargará de interceptar dos modos de vida contrapuestos, sin saber que el sexo como fin en si mismo los podría llevar a la ruina. Polanski, en su delirio, intentará salvar a sus personajes por medio de una moralidad a ultranza.

No hay comentarios.: