12/17/2004

En Santiago

Llama la atención que escritores como Hernán Rivera Letelier o Patricio Jara renieguen de Santiago, mientras que para la mayoría de los estudiantes universitarios la capital continúa convirtiéndose en un polo cautivador con todo su oropel de modernidad y luces de neón de madrugada.
Los adelantos tecnológicos de hoy acortan las distancias. Con ello a Santiago le queda el acelerado ritmo en todo orden de cosas. En contraste, las regiones ofrecen una calidad de vida basada en la tranquilidad de caminar sin la paranoia de ser asaltado a las doce del día. Andar por las calles con cinco mil pesos que poco les sobra a los estudiantes universitarios y a algunos profesionales también. Artemio Espinoza (30) retoma estas ideas para relatar la llegada a la capital de un estudiante pobre de Chillán.
Cual Carmela, Nello Torino es un joven de 17 años que llega a estudiar ingeniería con una beca de alojamiento en una casona regentada por los curas. Es notorio su rechazo a la gran ciudad. No quiere que la urbe lo cambie, sólo desea regresar a su ciudad natal con los vítores de un soldado después de la guerra, pero en la medida que se relacione con otros estudiantes cambiará su percepción de la vida con resignación.
Residencia es el primer film chileno que integra le selecta lista de Dogme 95, una institución creada en Dinamarca por los consagrados cineastas Lars Von Trier y Thomas Vinterberg que buscan a través de este estilo depurar la grandilocuente manera de hacer cine en Estados Unidos. Para ello se basaron en un decálogo franciscano que contempla la utilización de sonido y luz ambiente, así como proclamar la extinción de los decorados. Pero ello limita la recreación de la realidad al excluir el uso de muertos o accidentes falsos a gran escala.
Vida de un Estudiante es un film realizado en el esplendor del cine social norteamericano de 1973. Allí aparecen Lindsay Wagner y Timothy Bottoms para encarnar la vida de un estudiante de Derecho, su angustia, el ritmo asfixiante del exitismo y el amor. Con Residencia nos quedamos en la nebulosa de una secta carente de referentes superiores, sin maestros, y con la única mujer que cumple un rol bastante denigrante.El film parece un experimento del Chile de siempre con filósofos de poca monta, misóginos prosternados al báculo papal, alcohólicos, violentos, pero solidarios y con sentido del humor. Basta recordar la escena de un ciego en un partido de baby fútbol dando patadas a los jugadores de su equipo. Residencia va cobrando vigor hasta alcanzar un final para ser leído como fracaso o redención.

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