10/18/2007

Mitos Musulmanes

Dos turcos se enamoran en Estambul. Ella es una muchacha de veinte años que intenta recuperarse de un intento de suicidio; él, un cuarentón alcohólico. Ella (Sibel) no encuentra más escapatoria a su atribulada vida que casarse con el hombre menos indicado, sólo para contravenir las costumbres de su familia medio musulmana.
Sibel es amante de la buena cocina, del orden y la vida hogareña, mientras que Cahit vive en un cuartucho de mala suerte apostando a la vida al lado de una botella de alcohol. Lo único que los une es esa mirada pesimista de pararse frente a la vida con resignación. La miseria abunda a borbotones en este film que en muchas aspectos lleva la impronta de “Réquiem por un sueño”, y la pluma nihilista de Charles Bukowski.
Nunca he entendido esas ganas de retratar la miseria por la miseria, en un acto que tiene mucho de enfermizo. Como esas muestras de arte donde se exhibe un retrete después de haber sido usado con desmesura. No hay escapes a tanta idolatría para mostrar lo peor del alma humana, supongo que con fines de redentores. Salvo algunos pasajes de hondo sentimentalismo, como cuando ella cocina y él se deja llevar por esa aparente vida llena de absurdos hasta que, como señala el efecto Pigmalión, los roles se invierten.
Pero para qué les cuento el final tan sorprendente como su desarrollo. “Contra la pared”, del director moro Fatih Akin, ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2004. Y claro, después de verla queda algo de la sensación de la fina exquisitez de “La vida soñada de los ángeles”, con el pasar de esas aves raras que intentan vivir en los linderos de la civilización, queriendo escapar de todo orden de cosas, pero al final se dan cuenta que eso sólo los puede llevar a la locura vislumbrando sólo una vía alternativa: dejarse convertir en un ladrilló más del muro.Interesante desde el punto que permite conocer la concepción de vida que tienen parte de los musulmanes del viejo continente, metafóricamente tal vez, viéndose acorralados por la vorágine de la modernidad del alcohol, la prostitución y las drogas. Con ese velado mensaje que sólo los valores morales familiares están llamados a servir de guía de salvación en esta confusa carrera por conocer los motivos de dos personajes que se retuercen de dolor al intentar burlar los designios del amor, la sociedad y la opresión.

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